Durante muchos años la empresa fue muy exitosa, vendiendo los productos de Alemania, más otros artículos norteamericanos que había conocido durante su estancia en Nueva York (Don Roberto Boker®).  Introdujo en México marcas y productos como carros a vapor “STUDEBAKER”, máquinas de escribir “UNDERWOOD” y representadas por nuestra empresa.

En vista de que el almacén en el local arrendado del negocio no podía crecer y ya no cabía la mercancía, para el año 1898 se habían adquirido varios predios para construir el magnífico edificio en el que aun tenemos nuestras oficinas, apenas a dos calles del Zócalo capitalino.

Este edificio fue diseñado expresamente para ventas en los tres pisos por arquitectos de renombre internacional y la construcción resultó ser la más moderna del país construía con columnas y trabes metálicas, inaugurado el 3 de julio de 1900 por el presidente de aquel entonces , Don Porfirio Díaz.

La compañía sobrevivió a la Revolución Mexicana, así como a las dos Guerras mundiales y varias crisis económicas; gracias al arduo trabajo, la continuidad, el profundo conocimiento del mercado y los productos, el servicio y desde luego, gracias a los buenos clientes, así como a los miles de empleados que atravesar de tantos años han laborado aquí.

A principios  del año 1975 sufrimos un gran incendio que destruyó todo el interior del edificio. Gracias a haber estado bien asegurados, pudimos iniciar la reconstrucción, reforzando las columnas y trabes metálicas con varillas y concreto, lo que a la postre nos benefició , ya que los fuertes terremotos de septiembre de 1985 y 2017 no le causaron daños mayores.