La casa Boker trajo a México un poco del encanto neoyorkino…
En 1975, la Ciudad de México se conmocionó por un peculiar siniestro. De un segundo a otro un fuego inmenso invadió el horizonte, y lo que al principio era solo un rumor pronto se hizo realidad: la Casa Boker se estaba quemando. El ruido de las sirenas, el intempestivo paso de los camiones de bomberos y las multitudes con la boca abierta irrumpieron en la tarde. Nadie lo podía creer; uno de los símbolos más poderosos de esta urbe se venía abajo.
La historia de este emblemático edificio empezó a escribirse desde hace más de 150 años. Comenzó con la llegada de uno de los herederos del imperio Boker (fabricantes Germánicos de cuchillos y navajas). El inversionista se llamaba Robert, y vino a la capital mexicana para expandir los cuantiosos negocios de su familia alemana. Según lo contó el mismo viajó en barco hasta Veracruz y de ahí se subió a una carreta y recorrió una parte del país en caballo. No hablaba una palabra de español.
Referencia:
https://mxcity.mx/2018/06/algo-sobre-la-enigmatica-y-esplendorosa-casa-boker/